domingo, abril 19, 2009

NARCO-SUPERACION PERSONAL

44 narcos detenidos este sábado en Morelia durante un bautizo (¿alcanzarían a aventar el bolo?)


El cartel de la Familia Michoacana se diferencia de otros carteles por sus tientes paramilitares, sus líderes aseguran combatir la violencia y a proteger a los ciudadanos."El adoctrinaiento de este grupo consiste en cursos de lo que ellos consideran superación personal, valores, principios éticos y morales acordes a los fines de la organización delictiva", explicó Rafael Cedeño Hernández, alias El Cede, lugarteniente de esa organización criminal en el transcurso de un primer interrogatorio policial, y aseguró haber formado a más de 9.000 integrantes del cártel, según informa un comunicado emitido por la Secretaría de Seguridad Pública de México.

En el momento de su detención, El Cede portaba una credencial de observador permanente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (¿presentaría alguna queja por maltrato a sicarios, abuso de autoridad o discriminación social?). Por si fuera poco: La Familia Michoacana es una de las tres organizaciones mexicanas incluidas por el Gobierno de Estados Unidos en su lista de formaciones dedicadas al tráfico de drogas (la pura internacionalización, ahí verá usted si funcionaron los cursos de excelencia)… ¿Quién dijo que las empresas nacionales eran mediocres?... http://www.elpais.com/articulo/internacional/Capturados/44/narcos/durante/fiesta/familiar/Mexico/elpepuint/20090419elpepuint_14/Tes




viernes, abril 17, 2009

Otra vez Quito

"Su actitud expresa una pausada melancolía (acaso una íntima tristeza reaccionaria), que flota entre el romanticismo esnobista y el cálculo aterido y taciturno."

¿Adivínele a quién se refiere? y, agáse un favor: Lea la columna de Quito del Real, los jueves en el periódico de la oposición (¿secreta?)... este, no,, digo: del periodismo crítico.

El surf del autobús
Jueves 16 de Abril de 2009 11:35
Autor: Quito del Real

La cultura como fenomenología del relajo estatal

Para Kutzi, periodista zacatecana.

Deseo reiterar, por última vez, en el asunto del Festival Cultural de Zacatecas.Buena cantidad de los eventos que se efectúan en las plazas y calles de la ciudad no representa más visión que la de la pompa (y circunstancia).Los argumentos más encomiables del festival son un batidillo de ideas desgastadas, que desean entreverarse, de manera ecléctica, en un concepto de tradición, alta cultura, contemporaneidad y vanguardia, sin haber sido antecedidos por una reflexión colectiva y reposada. Su conclusión natural es un programa que sorprende por su grosor: Es disparejo y, con frecuencia, muy vertiginoso.Su intención es de corto plazo, pues la idea central subsumida, en la secuencia de esta fiesta, sólo evidencia una compulsión angustiada por salir garbosa del compromiso...