martes, julio 07, 2009

Proselitismo puro: Estamos en campaña.

Hace tres meses una mujer de mediana edad tocó a mi puerta para decir: Usted fue seleccionado para ser funcionario de casilla.
Y acepté la “invitación”, casi forzada por mi escasa conciencia ciudadana y cierto efecto positivista de los spots televisivos del IFE.
Así fue, según mi perfil académico me asignaron para ser presidente de casilla de mi barrio (cercano al centro de la ciudad). El domingo pasado me desperté con la pregunta: ¿por qué demonios acepté?; sin embargo, me dirigí a la casilla sin haber desayunado.
A eso de las 8 y cinco de la mañana la planta de funcionarios de casilla estaba completa: una profesora de primaria y otra mujer con aspecto de camarera o afanadora de oficina (lo digo sin mal afán), fungirían como escrutadores (ayudantes); un veinteañero regordete (de oficio músico de banda y tamborazo y estudiante de ingeniería no se que madres) había sido seleccionado como Secretario, con un gesto de hueva total me dijo: Yo ni iba a venir pero mi apá me levantó a putazos, y qué ¿nos van a traer desayuno?.
Armamos la urna, colocamos las mesas, repartimos asignaciones a cada funcionario, recibimos los nombramientos de los representantes de partidos políticos.
A las ocho y 20 los votantes comenzaron su labor.
Para alivió del flamante secretario, cerca de la 1 llegaron las tortas (olvidé decir que durante toda la mañana nos tuvieron a pan y agua –literalmente-). Ah, y también nos pagaron nuestros 220 pesos de compensación que en realidad eran para la comida del día más un salario mínimo. Las tortas fueron cortesía de nuestra capacitadora. Le entramos a las tortas, la gente siguió votando y las 6 con tres, cerramos la casilla. Contamos votos: ganó el PRD con el PT pisándole los talones (los cocodrilos universitarios se quedaron con las ganas de que su exrector llegara a San Lázaro, ni pex); después supimos que en los 5 distritos del estado ganaron los perredistas (gente de la gober, ooobvio). Según parece, luego de su caída en el congreso federal, el PRD zacatecano se ha propuesto defender a capa y espada la sillas del poder del estado Zetatecano, digo, Zacatecano.
El conteo fue rápido, antes de las 7 habíamos terminado, el secre llenó las actas respectivas y dijo apresurado (tanto que hasta se le olvidó su reconocimiento otorgado por el IFE): ahí te la echas, yo voy a ver el fut. Y desapareció.
Me llevaron con el paquete electoral sellado, en un vehículo del IEEZ. Lo recibieron y me entregaron un recibo color rosa mexicano donde decía que el paquete había sido entregado. La zona estaba atestada de militares jovenzuelos encapuchados.
Tomé un taxi de regreso. Suspiré profundo, con un dejo de amargura en la lengua.
Tuvé la firme decisión de fundar un partido: PVI (Partido de Votantes Incrédulos), tomando en cuenta que más del 10 por ciento de la votación nacional anuló el sufragio (incluido el mío, of course), se infiere que nuestro partido, todavía sin registro, recibió más votos que el PSD (con todo y su discurso socio-mediático y sus sueños guajiros), y que el PNA.
¿Quién se afilia? ¡Somos muchos y seremos más! ¡No somos machos pero semos muchos!
¡El pueblooo, jodidooo, ya no será embaucadooo ! ¡El pueblooo, jodidooo, ya no será embaucadooo!
Estamos en campaña permanente.